Desde el año que concedieron el
Nobel a Patrick Modiano y que aproveché para acercarme a la obra de este
escritor francés al que hasta entonces desconocía, no había vuelto a leer nada
suyo. Por suerte y casualidad, hace unos días, durante una de mis visitas a mi
librería de segunda mano de referencia di con una de sus obras más famosas:
esta que hoy voy a reseñar. No lo dudé y directamente salí de la librería con
este libro en el bolsillo (literalmente, ya que, a diferencia de lo que pasa
con las ediciones de bolsillo españolas, las francesas sí que caben a la
perfección en el bolsillo de un abrigo). El haber leído esta novela sin tenerlo
pensado de ante mano es de esas pequeñas sorpresas que me da la vida a veces y
que hacen que mis lecturas anuales no siempre vayan por los caminos que pueda
plantearme de ante mano.
Patrick Modiano es un escritor
intimista, con un mundo literario y unas formas narrativas muy personales, no
siempre típicas y comunes, que hacen que su obra sea diferente a lo que las
corrientes literarias pueden marcar. Dora Bruder es un ejemplo perfecto
de esta manera tan íntima y personal de entender la literatura. Partiendo de
hechos reales ya que Dora Bruder fue una mujer de carne y hueso real que sufrió
el holocausto nazi en su propia piel y que un buen día desapareció de la noche
a la mañana, Modiano urden un libro melancólico donde se hace muchas preguntas
sobre la vida, el pasado y el presente; preguntas que no siempre es capaz de
responder.
A modo de libro que cuenta el
proceso de investigación personal de Modiano para intentar reconstruir la vida
de Dora Bruder, el escritor francés aprovecha para hacer también, como además
es ya típico en sus novelas (al menos en las que yo he leído), una especia de
radiografía de París y sus calles, plazas, bulevares y cafés intentando coser
en un mismo plano presente y pasado evocando recuerdos que traen una ciudad, un
eco de pasos, imposible de ubicar en la actualidad. Dora Bruder es un
libro donde la ficción apenas hace aparición ya que son los hechos reales los
protagonistas y si no estos, sí los recuerdos de Modiano.
Tirando de diversos hilos, tanto
oficiales como los de su propio recuerdo, Modiano presenta en Dora Bruder
una historia cruda de persecución judía durante los años de la ocupación nazi
de Francia y de cómo París poco a poco se fue haciendo invivible para los
judíos que ser vieron señalados primero, perseguidos después y por último
encerrado en campos de concentración franceses o deportados para nunca retornar
a sus casas. Sin embargo, pese a este trasfondo, este libro ni es pesimista ni
sentimentalista ni dramático. Nada sórdido se narra en él, nada morboso o
cruel. El tono es más bien melancólico y nostálgico por algo que pasó y que
parece que cayó en el olvido.
Una de las características que
más me gustan de Modiano es su sencillez a la hora de plantear temas que van
más allá de lo simbólico y que dejan cierto poso post lectura en quien lee
alguno de sus libros. Dora Bruder puede parecer un libro menor, simple y
sin sustancia, pero una vez leído al final se tiene la impresión de que se ha
buscado con el mismo ahínco a Dora, siguiendo por un París presente sus pasos
por un París remoto e inexistente e intentando desentrañar qué pasó por la
cabeza de esta joven judía durante la persecución nazi.
Lo bueno de los libros de Modiano
es que no se pueden hacer pesados puesto que su extensión no suele ser
excesiva, haciendo de sus lecturas, al menos en tiempo y duración de las
mismas, algo breve. Esto no quita por supuesto para que alguno de sus libros
pueda ser de un tedio absorbente, pero no suele pasar tampoco porque el Nobel
francés sabe dosificar recuerdos personales con aquello que quiere transmitir y
contar. Dora Bruder es un buen ejemplo representativo de la obra general
de Modiano y es una lectura interesante, tanto por forma como por contenido,
que avanza llevando al lector del presente al pasado y vuelta al presente de
nuevo para hacernos vivir una historia dual: propia y ajena.
Para los que alguna vez se hayan
ya acercado a la obra de Patrick Modiano, Dora Bruder es una lectura
totalmente complementaria al resto de su obra. Aquí no van a encontrar ficción
sino una historia real. Bueno, dos historias reales, la de Dora Bruder y la del
propio autor intentando reconstruir pasos y emociones de la joven judía
desaparecida sin dejar rastro muchos años después. No sé, sin embargo, si para
quien no se haya acercado antes a la obra de Modiano si este libro puede
despertarles el interés suficiente para tras su lectura proseguir descubriendo
a un escritor muy particular e intimista que no pretende en sus libros más que
encontrarse a sí mismo en sus recuerdos.
Caronte.
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