Hace dos años gracias a la
editorial Libros del Asteroide di con una autora y una novela que iniciaba una
trilogía ambientada en la Europa siempre más olvidada, aquella que también ha
sido siempre maltratada en parte por ese mismo olvido: los Balcanes, Rumanía y
Grecia. Libros del Asteroide recuperó La Gran Fortuna, libro que inicia
la Trilogía de los Balcanes de Olivia Manning: una escritora inglesa,
injustamente olvidada y eclipsada por la pluma de otros hombres contemporáneos
con ella, pero que cumple con absolutamente todas las características para ser
un clásico de la narrativa inglesa del siglo XX donde la aristocracia y la
burguesía, junto con ciertas dosis de épica y de espionaje, han sido unos de
los grandes temas. No sé si Libros del Asteroide tiene pensado o no concluir la
trilogía de Manning, lo bueno es que en inglés también se han reeditado
recientemente y gracias a ello podré en los próximos meses, lecturas pendientes
mediante, concluir con ella.
The spoilt city continua
la historia de la joven pareja conformada por Harriet y Guy Pringle junto en el
momento exacto en el que se dejó en The great fortune. Olivia Manning no
hace fantasiosos avances temporales y continúa explorando a sus personajes de
la misma manera que en el primer libro. Se nota que fue una trilogía pensada
como un único libro, escrita como un único libro, algo de agradecer por parte
del lector que no se ve impuesto por saltos temporales absurdos que no hacen
más que incomodar muchas veces. La evolución de los acontecimientos es totalmente
lineal y apenas hay digresiones o solapamientos de eventos.
Bucarest sigue siendo el centro
neurálgico de la acción y el grupo de amistades locales e inglesas de los
Pringle siguen siendo los acompañantes del lector durante toda la novela. Pero
hay un cambio en The spoilt city, y es que toda la normalidad que hasta
ahora se vivía en Rumanía y su capital empieza a tambalearse. La historia y su
curso imparable barren de un plumazo la tranquilidad rumana en la periferia de
la IIGM y los acontecimientos sobrepasan a todos aquellos que pensaban que la
diplomacia y las buenas maneras haría que ni la tradición ni la tranquilidad se
quebrarían. Pero cuando un loco genocida aspira a todo, nada puede pararle.
Pero esto no son más que los acontecimiento históricos que pasan al mismo
tiempo que la propia intrahistoria de los protagonistas que se ven arrastrados
por el tsunami de la guerra y la historia sin poder ofrecer más que una
resistencia simbólica, sabiendo que solo si no se aferran a nada fijo podrán intentar
salir adelante en una tierra que empieza a dejar de ser amigable y se convierte
en hostil, donde un inglés ya no es un miembro de la burguesía extranjera en
una ciudad pobre, sino un enemigo del pueblo y de la lucha de las naciones
fuertes (del Eje).
La relación entre Harriet y Guy
en The spoilt city empieza a ser más madura. Y si en la primera entrega
de la trilogía el matrimonio daba sus primeros pasos de casados con ilusión y
miedo al mismo tiempo, partiendo de esperanzas diferentes y con objetivos
diversos cada uno, y lejos de casa, en un entorno entre hostil y exótico, en
esta segunda entrega Harriet da un cambio gigantesco en su forma de ser: deja
de ser una joven sumisa a pensar por sí misma, a exigir a Guy su parte del
matrimonio, que lo ejerza, que no sea simplemente parte de un papel firmado
ante Dios. Guy por su parte sigue tan idealista como siempre, tan estoico en
sus decisiones, tan inglés hasta el final, hasta que los acontecimientos les
barren de arriba abajo y la barbarie se instala en una vida relativamente
cómoda en el confín de un continente y tan lejos de su plácido (aunque en
guerra esté en llamas y parcialmente ruinoso) y aristocrático Londres.
No puedo negar que este tipo de
novelas donde los protagonistas son burgueses de alta cuna que se las dan de
amantes del mundo y protectores del bienestar social, que frecuentan tanto
fiestas populares y dan limosna a los pobres interesándose por ellos como van a
fiestas privadas con caviar y champán, trajes obscenamente deslumbrantes y
música actual de fondo, me encantan. The spoilt city tiene mucho de este
tipo de novelas de burguesía, pero además tiene ese eco y trasfondo de novela
clásica inglesa de espionaje, de maniobras en la oscuridad, de diplomacia a
través de agentes culturales, o propaganda sucinta pero clara. Es una mezcla
perfecta, narrada además de manera sutil y delicada como solo Manning puede
hacer, sin dar esos aires de grandilocuencia que los hombres suelen dar a estas
novelas.
Si no habéis leído aún The
Great Fortune estáis tardando (ya sea en español o en inglés) y si lo
habéis hecho y aún no os habéis hecho con The spoilt city estáis
tardando aún más (aunque en este caso en español aún no esté disponible, o si
lo está probablemente lo esté en alguna librería de segunda mano perdida en
algún callejón torcido de alguna ciudad). Tengo ganas además de leer el cierre
de la trilogía, que abrirá un nuevo horizonte en la relación de los Pringle al
estar separados por la guerra y en lugares diferentes: Atenas y Bucarest.
Nuevos horizontes y probablemente nuevas maneras de abordar su vida que me
apetece explorar.
Caronte.
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