domingo, 25 de febrero de 2018

Lectura crítica: "Bajo cielos lejanos"


Si elegí esta novela para leer fue porque a mi madre Sarah Lark le encanta desde que empezó a leer la primera de las trilogías que se publicaron en castellano ambientadas en Nueva Zelanda y el mundo maorí. No soy yo muy dado a leer novela histórica en general, y menos aún si está ambientada lejos de Europa que es la zona que más conozco y que más me interesa en cuanto a literatura. Tampoco estoy acostumbrado a leer novela escrita por mujeres para mujeres principalmente, ya que siendo sinceros estas novelas están dirigidas mayoritariamente a un público femenino que busca historias de mujeres valientes, que sufren las injusticias de un mundo que siempre ha sido machista y que por desgracia en amplios sectores de la sociedad sigue siéndolo. Pero bueno, me dije que todo esto podía cambiar por una vez y me decidí por leer este nuevo libro de la escritora alemana afincada en la costa mediterránea española. Además, este libro tiene la ventaja de que no pertenece a ninguna de sus sagas ya empezadas y se puede leer perfectamente como un elemento independiente.

Bajo cielos lejanos” es una novela en la que presente y pasado se entrelazan para dar una historia dual protagonizada por dos mujeres: Stephanie y Marama; una alemana de raíces neozelandesas, la otra maorí pero arrancada de sus raíces por la fuerza. Stephanie es la protagonista de la historia del presente: es una periodista que trabaja en Hamburgo en la sección de sucesos de una revista y que decide emprender un viaje a Nueva Zelanda para intentar llenar de recuerdos los seis primeros años de su vida que quedaron vacíos supuestamente tras un accidente de tráfico en el que su padre murió; Marama por su parte es una hija de un jefe tribal maorí raptada o salvada de la muerte por una familia pakeha o blanca que la criaran primero como una más para luego ir haciéndola ver que no lo es. Marama y Stephanie resultan estar relacionadas por un diario misterioso que conforma a su vez la otra narración de esta novela, la ambientada en el siglo XIX en las guerras por la tierra entre colonos ingleses y nativos neozelandeses.

Debido a esta dualidad narrativa, de tiempos y espacios, “Bajo cielos lejanos” está dividida en varias partes en las que se van alternando la narración del presente, la de Stephanie y su búsqueda de su pasado, y la de Marama y su diario en la que ésta va contando su vida a lo largo de las décadas. Ambas mujeres son valientes, llenas de coraje y valor, y decididas a hacer de su vida algo intenso y relevante, siendo independientes y amando con todo el corazón. No resulta complicado para el lector pasar de una historia a otra, ya que ambas historias están bien delimitadas en la novela y además la propia estructura narrativa facilitan al lector la misión de saltar en el tiempo.

Como he señalado al principio, “Bajo cielos lejanos” es una novela principalmente dirigida a un público que busca identificarse con la historia de manera rápida y superficial; por esta razón creo que a la historia le faltan profundidad y desarrollo en sus personajes y en la propia trama. No encuentro creíble el inicio de la búsqueda de Stephanie de su pasado y el consiguiente viaje a Nueva Zelanda con la excusa de investigar unos asesinatos sensacionalistas ocurridos hace mucho tiempo en una ciudad perdida de dichas islas. Tampoco veo una conexión fuerte y bien fundamentada entre Stephnie y Marama. Me faltan explicaciones, me faltan argumentos y me faltan motivaciones para toda esta historia.

Los personajes de “Bajo cielos lejanos” son bastante planos a lo largo de la novela y a pesar de que puede haber algo de evolución en los mismos, muchos de sus sentimientos o motivaciones están muy forzados y por lo tanto son poco verosímiles; aunque soy consciente que muy probablemente al lector habituado a las novelas de Sarah Lark esta novela le llega al alma y le toque la fibra, cosa que no es difícil teniendo en cuenta que la novela está plagada de dudas, traiciones, maldades y desgracias varias que afectan tanto a la Stephanie del presente como a la Marama del pasado. Pero, aun así, sigo diciendo que muchos de estos efectos narrativos destinados a tocar y emocionar son bastante impostados y la mayoría ocurren sin mucho interés real en el desarrollo principal de la trama, que por otro lado creo que termina siendo un poco farragosa mezclando una historia del pasado con una del presente sin una conexión, desde mi punto de vista, inexistente.

Son reseñables los personajes masculinos de la novela. En “Bajo cielos lejanos” la presencia masculina tiene un sentido bipolar y sinceramente un tanto racista ya que de los cuatro que salen principalmente: Weru y Rick en el presente y Leonard y Tau en el pasado, dos son buenos y tienen muy buenas intenciones hacia las mujeres preotagonistas y dos son unos aprovechados que usan a esas mismas mujeres para sacar un beneficio personal. Y encima da la casualidad que los dos personajes masculinos buenos son blancos, mientras que los personajes masculinos malos son maoríes, cosa que, que yo sepa y es mi impresión, no es muy lógico y me chirría bastante. Como me chirría bastante las historias de amor que se entrelazan en la trama, que considero que no están muy logradas y que no me transmiten mucho.

El mayor punto positivo que le pongo a “Bajo cielos lejanos” es la recreación del mundo maorí, pero según lo que le he oído a mi madre de otras novelas de Sarah Lark, no es nuevo ni por tanto algo original en sus obras. La investigación en la historia maorí y en sus luchas tribales y contra el colono inglés están muy bien documentadas y las descripciones de lugares hace que incluso se puedan tomar parte de esta novela como buena guía de viajes con recomendaciones de sitios para visitar.

Para terminar y siendo objetivo he de decir que “Bajo cielos lejanos” es una novela que me ha dejado un poco frío e indiferente: primero porque no es una novela que haya supuesto ningún reto a la hora de leer, ya que se lee con mucha facilidad, la trama es muy lineal en ambas épocas y no tiene complicación narrativa alguna; y segundo porque no me termino de meter en la trama en ningún momento no sé si porque soy una roca de hielo sin sentimientos, porque estoy acostumbrado a novelas escritas por hombres o porque necesito novelas de corte algo más complejo tanto por tramas como por personajes. Lo que sé es que esta doble historia de mujeres que aman y toman decisiones buscando su libertad, sus orígenes y su independencia, me ha resultado floja. No obstante, creo que a quien le guste la novela histórica efectista y sentimental y los dramas familiares, encontrará en esta novela un libro entretenido.

Caronte.

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