domingo, 12 de octubre de 2014

Lectura crítica: "ODESSA"

Para muchos Frederick Forsyth es uno de los escritores más respetados en lengua inglesa, con novelas traducidas a decenas de idiomas y muy vendidas en diversos países a lo largo de todo el Planeta. Además es autor de un par de novelas de esas consideradas como “lo mejorcito”. Yo no había leído nada suyo hasta la novela de la que hoy me toca hablar, no por desconocimiento, ya que sí conocía quién era Forsyth, sino simplemente porque nuca le había echado las ganas suficientes para coger una de ellas empezar a leerla. Como me gusta leer de todo, y teniendo en cuenta la fama que precedía a este autor y que era un hueco importante en mi biblioteca particular decidí comprarme sus dos novelas más famosas, la primera de las cuales, “Odessa”, es la que acabo de terminar de leer esta semana.

Esta novela basada en hechos reales fue publicada en 1972 y supuso la segunda gran obra de su autor. En ella se narran las investigaciones periodísticas que llevan a su protagonista, un joven periodista alemán llamado Peter Miller, a seguir la pista de un oficial alemán llamado Eduard Roschmann apodado “El carnicero de Riga” tras leer el diario de un judío que estuvo encerrado en el Gueto de Riga. Aparentemente Miller se mueve para intentar desenmascarar a este asesino de judíos y para ello recurre a varios organismos y asociaciones dedicadas a dar caza a los nazis que después de que se derrumbara el Tercer Reich huyeron y cambiaron su identidad. Sin embargo al final del libro, la verdadera razón por la que Miller se embarca en esta investigación, en esta caza a Roschmann, sale a la luz. Como se ve la novela no es muy compleja en cuanto a su trama. Es típicamente una novela best seller en la que los acontecimientos pasan muy deprisa, la acción se desarrolla linealmente, salvo por alguna referencia a eventos pasados para poder contextualizar la historia presente.

Como he dicho “Odessa” se basa en hechos reales. El título del libro es el nombre de una asociación secreta que daba protección y escondite, proporcionando nuevas identidades, dinero y abriendo las puertas a una nueva vida a los antiguos oficiales de las SS alemanas, que tras la guerra y la derrota del régimen nazi pasaron a ser perseguidos por la justicia internacional para que respondieras por las barbaridades que realizaron contra los judíos en los diferentes campos de concentración y exterminio repartidos por toda Europa. La verdad es que la historia de esta organización secreta nazi es muy interesante, y no la conocía antes de leer este libro o de interesarme por él. Sin embargo no creo que me hubiera hecho falta leerme esta novela para saber qué fue ODESSA, me hubiera bastado ir a alguna enciclopedia y buscar información sobre la misma. Por esta razón creo que Forsyth que antes que novelista fue piloto de aviones militares y posteriormente periodista, se ha pasado con los datos periodísticos reales y ha sobrecargado la historia de la novela con demasiados datos, para mi gusto.

Si “Odessa” se hubiera centrado más en la trama que envuelve la persecución por parte del joven periodista Miller del criminal de guerra Roschmann, hubiera sido mucho más ágil y dinámica de lo que pasa a ser con toda la parafernalia que usa Forsyth dando datos no ya sobre la creación de ODESSA sino de todos los nazis reales que aparecen en la novela. En algunos momentos esta información es necesaria contextualizar la historia y darle a la trama un aire real, verosímil; pero en otras ocasiones se le va la mano y satura al lector con detalles que poco aportan a la trama de la novela haciéndola en algunas ocasiones pesada de leer. Para aquellos amantes de todo lo que rodeó la Segunda Guerra Mundial y el mundo nazi, esta novela les parecerá perfecta y les descubrirá una parte de aquella época que es bastante desconocida y que se alargó muchos años después de muerto Hitler y caído el régimen nazi.

Con este libro tengo sentimientos encontrados. Con algunos libros podemos llegar a pensar que le sobran páginas, que muchas de las cuáles son paja, innecesarias para la buena comprensión de la historia que cuentan; pero también puede suceder al contrario y podemos llegar a pensar que a un libro le puedan faltar algunas páginas en las que se detalle algo que los lectores pensemos que está poco claro en sus páginas. Pero con “Odessa” me ha pasado algo muy curioso, y es que ambas situaciones se han dado a la vez. Y es que a pesar de que el libro tiene las páginas que tiene que tener, unas cuatrocientas, creo que por un lado le sobran unas cuantas páginas, sobre todo las destinadas a aportar datos y datos sobre ODESSA y los nazis que la fundaros y desarrollaros, pero por otro lado también pienso que le faltan algunas páginas en las que se terminen de cerrar algunas historias y se termine de perfilar la trama, que en algunas ocasiones es muy poco explícita y telegráfica. Por ejemplo, Forsyth dedica muchas hojas al principio a narrar la historia de un judío, Solomon Tauber, que es quien llama la atención por su muerte de Peter Miller, el periodista y desencadena toda la historia, pero luego a lo largo de la novela va abriendo frentes y tramas que luego no termina de cerrar, como la que concierne a Israel y sus servicios secretos, a la construcción por parte de Egipto de unos misiles destinados a destruir a los judíos, o al final de los nazis que van saliendo en la historia. Mientras me leía esta novela a veces tenía la sensación de que me faltaban hojas, ya que iba viendo poco a poco como iban apareciendo personajes, tramas, y escenarios, que podrían haber sido muy interesantes si se hubieran terminado de desarrollar, pero que no terminan en nada concreto, se quedan a medias. O esta es la sensación que yo he tenido.

Esta semana mientras me estaba leyendo el libro alguien me preguntó que qué tenía que tener un libro para ser considerado un best seller. La verdad es que este concepto es muy complicado de explicar ya que depende del público, de los lectores y de sus gustos, y eso son variables difícilmente cuantificables y previsibles. Supongo que un best seller, ciñéndome a la definición inglesa es aquel libro que tiene muy buena acogida entre el público y alcanza unas ventas muy considerables. Aunque en los últimos tiempos este concepto también se usa ya para señalar por parte de las editoriales a esos autores que les reportan muchas ganancias con sus libros. En cuanto a calidad literaria la cuestión es bastante más discutible. Para los críticos literarios este término implica desprecio porque en un alto porcentaje los libros tachados de “súper ventas” no suelen tener una calidad muy alta. Pero es la eterna discusión entre los gustos del público, que en el fondo es quien compra los libros, y de los críticos literarios que muchas veces nada tienen que ver. Sólo en contadas ocasiones crítica y público coinciden. “Odessa” es uno de esos libros considerados best seller, y supongo que cumple a la perfección las reglas que yo considero, a nivel particular, que un best seller debe tener: trama rápida y sencilla de entender, personajes poco dibujados, pocos escenarios o no demasiado importantes, y agilidad narrativa.

En principio que un libro sea considerado un “súper ventas” no me condiciona su lectura. Sólo a posteriori juzgo si ha merecido la pena o no leer dicho libro. En el caso de “Odessa” todos los atributos de los best sellers me han resultado negativos. Es estilo narrativo que hace Forsyth es demasiado telegráfico y escueto para mi gusto; la trama se desarrolla dejando bastantes flecos sueltos; los personajes apenas están bien dibujados en sus principales características personales y difícilmente el lector se puede hacer una idea de cómo es su personalidad verdadera, a mí me suele gustar profundizar más en el carácter de los personajes para poder hacerme una idea más verídica de cómo son. En general a este libro le falta gancho, no porque la historia sea poco interesante, que no es el caso, sino porque está tratada en muchos como si fuera un reportaje de investigación periodística que fuera a ser publicado en alguna revista. Con este libro no he terminado de conectar. En ningún momento la historia me ha envuelto, ni me ha llevado a su terreno sumergiéndome en ella.

Supongo que “Odessa” tendrá sus más acérrimos aficionados y lectores, defensores a ultranza de esta novela, pero yo no voy a estar entre ellos. A mí este libro me ha decepcionado enormemente. Espero que el otro libro de Forsyth que tengo pendiente no sea igual que este porque si no será una pérdida de tiempo leerlo. Quien no comparta mis gustos literarios, terminará siendo un aficionado más de este libro, y eso está bien. Pero no seré yo quien vaya a recomendar como imprescindible esta novela, porque no la considero así.

Caronte.

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