sábado, 28 de febrero de 2015

Cinco y acción: "El Francotirador"

Cuando un amigo me propuso ir al cine a ver esta película acepté y le dije que cuando él pudiera que me lo dijera. Acepté no porque la temática de la película me gustará, porque de hecho no es así, ya que las películas bélicas no se suelen gustar de primeras. Sin embargo y a pesar de la temática decidí aceptar la invitación porque el director es Clint Eastwood, y su protagonista principal Bradley Cooper. A nadie se le pasa que estos dos nombres, salvando las evidentes distancias de experiencia y edad, son muy importantes en Hollywood. No me podía negar a ir con mi amigo, y otras personas más, lo que es increíble teniendo en cuenta que llevo seis años diciendo de ir al cine a mucha gente y casi nunca he conseguido que más de dos personas vengan conmigo.


Eastwood es historia viva del cine, desde sus primeras películas de spaguetti western muchas de ellas rodadas en Almería hace ya muchas décadas, hasta las últimas películas en las que ha participado como actor y también como director, demostrando que es un actorazo como la copa de un pino y un director con un talento oculto increíble, pasando por las películas de transición en las que hacía salvador de América y tipo duro. Bradley Cooper no se queda atrás, y aunque tiene la mitad de años que Eastwood, ya ha demostrado que tiene madera para esto del cine y con cada película muestra su potencial interpretativo en muy diferentes registros lo que es de agradecer en un actor y no que se encasillen en papeles cómicos, dramáticos o de acción. Ambas figuras fueron las que me llevaron al cine a ver “El Francotirador” y la verdad es que salí más contento de lo que esperaba.

El Francotirador” narra la historia de Chris Kyle, interpretado por Bradley Cooper, que fue un francotirador y militar estadounidense perteneciente a los SEAL de la Armada de los EE.UU., famoso por ser el francotirador más letal de la historia militar estadounidense. Esta es la teoría. La práctica, y de hecho lo que se narra en la película de Eastwood no es toda su vida, o no de manera completa y totalmente verídica. La cinta se centra, y va alternando, la vida privada de Kyle con las operaciones militares en las que participó durante su vida. Al principio, la película puede parecer una americanada típica en la que se muestra a un americano ejemplar que cuando ve que se país necesita sus servicios se alista en el ejército para dar su vida si fuera necesario por salvaguardar la seguridad de sus compatriotas, poco a poco el espectador se va dando cuanta que de americanada tiene poco, o esa es la sensación que yo tuve.

La historia de Chris Kyle es conocida por lo que no voy yo aquí a contarla y decir nada que no se puede mirar en internet. Sin embargo he de señalar que antes de ir a ver la película no sabía nada de este personaje tan admirado y respetado en los EE.UU., tanto que el día de su funeral las calle de Washington se paralizaron al paso de la comitiva fúnebre y a lo largo de todo el trayecto que hizo su féretro hasta el cementerio de Arlington los conductores de otros vehículo paraban sus coches y mostraban sus respetos. Los puentes, aceras, calles y plazas por las que pasaba estaban llenos de personas pertrechadas con sus símbolos patrios, cazadoras vaqueras, banderas estrelladas, gorras de beisbol, que saludaban y despedía a un héroe para ellos, alguien que había dedicado toda su vida a matar terroristas para evitar que éstos mataran a su vez a militares americanos en Irak y Afganistán.

El Francotirador”, aunque pueda parecer todo lo contrario, es una película antibélica. Sí lo sé, es raro, teniendo en cuenta que se ensalza la figura de una persona que estuvo desplegada en misiones de guerra durante casi tres años, en periodos diferentes, no de manera continuada. Y es antibélica porque Eastwood no ha querido mostrar simplemente la parte militar y bélica de la vida de Chris Kyle, sino que también ha querido mostrar las secuelas que en un ser humano normal deja la guerra y matar sin pensar en nada más que en tu país, un este abstracto que nada tiene que ver con ninguna persona física. En la cinta se muestra con admirable tensión y crudeza lo que es la guerra, y lo que fue la vida militar de Chris Kyle en sus diferentes misiones. Clint Eastwood desde el principio de la película genera un vínculo muy estrecho entre el espectador y la propia historia haciendo que en varias ocasiones la tensión sea tal que es muy complicado no sentir agobio.

En varias ocasiones durante la película tuve que quitar los ojos de la pantalla. La tensión que en determinados momentos llegué a sentir hizo que el corazón me latiera más rápido de lo normal y que quisiera que no pasara lo que sabía iba a pasar. En el “El Francotirador” Eastwood ha demostrado que sabe contar una historia con tensión, mantenerla desde el principio hasta el final y tener al espectador agobiado a más no poder. La cinta es cruda, pero porque la guerra es cruda y por tanto es mérito de Eastwood el haber logrado generar en mí mismo una sensación de angustia muy elevada. He de decir que esta sensación la compartí con todas las personas con las que fui al cine, ya que una vez acabada la película todos coincidíamos en lo mismo, en la angustia que determinadas escenas nos habían hecho sentir, hasta el punto de no querer mirar la pantalla. Advierto aquí sin decir mucho más, sobre las escenas en las que aparecen niños; en estas escenas la tensión es especialmente elevada.

Sin embargo sí hay algo de lo que esta película carece. En las escenas en las que se narra la vida personal e íntima de Chris Kyle, es decir en la parte no bélica de “El Francotirador”, aquellas escenas en las que se ve su vida en familia, su boda, su relación con su mujer y el nacimiento de sus hijos, están faltas de sentimiento. Así como toda la parte de la guerra llega al espectador, las escenas personales no lo hacen, o al menos a mí no me dijeron nada, no me generaron ningún sentimiento. Eastwood debería recuperar el tacto narrativo que tuvo en “Gran Torino” para conseguir una película totalmente redonda, de esas de las que sales totalmente impresionado. Es probablemente el mayor fallo de la película, y no es pequeño también tengo que decirlo. Si en estas escenas se hubiera transmitido la misma intensidad y dureza que con las escenas bélicas, no hubiera tenido ningún problema en considerar a esta película como una de las mejores que he visto este año. Pero me ha faltado eso, intensidad y sentimientos.

Mención aparte quiero hacer de Bradley Cooper en su papel de Chris Kyle. Y es que me quiero quitar el sombrero ante quien considero uno de los mejores actores que hay ahora mismo en el cine. En esta película hace un papel memorable, que en otros años hubiera probablemente merecido el Oscar, pero que este año con la tremenda competencia que ha habido simplemente se ha quedado con la nominación. Bradley Cooper ha demostrado en los últimos años que puede hacer de todo y además con gran versatilidad, y demostrando en todo papel que interpreta ser muy convincente, logrando dar mucha veracidad y fuerza a todos sus personajes, ya sean cómicos, como melodramáticos, como totalmente dramáticos. Es fabuloso verle actuar en “El Francotirador” sobre todo en las escenas de guerra, ver cómo siente la tensión del personaje, esa que luego traspasa la pantalla y también sentimos los espectadores, y como en las escenas no bélicas también hace todo lo posible por dar forma al personaje, aun teniendo en cuenta que éstas últimas no me convencen del todo.

Como dije al principio salí del cine contento, en términos generales, con “El Francotirador”, porque creo que es una buena película que narra una historia interesante y que me mantuvo en tensión gran parte de la película haciendo que en varias ocasiones quisiera no estar delante de la pantalla viendo con esa crudeza lo que es la guerra en estado puro. Clint Eastwood ha hecho un trabajo aceptable, que se podría haber terminado por redondear si hubiera conseguido emocionarme también en las escenas no bélicas. Y Bradley Cooper está excepcional haciendo un papel impresionante. La película es recomendable, lo que pasa es que hay que ir preparado para ver una cinta cruda y dura en la que no hay miramientos a la hora de mostrar qué es la guerra.

Caronte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario