sábado, 14 de marzo de 2015

Cinco y acción: "Puro vicio"

La película que fui a ver ayer al cine con un amigo es la adaptación de una de las escasísimas novelas de Thomas Pynchon, uno de los escritores americanos más excéntricos que hay, y del que se dice es uno de los mejores de los últimos tiempos. Y digo excéntricos porque sólo ha publicado en su vida apenas una decena de novelas, y porque no concede ninguna entrevista, ni siquiera se tiene una imagen suya que no sea de cuando era estudiante en la universidad. Todas sus novelas son éxito de ventas, a pesar de lo terriblemente complicadas de leer que resultan, o al menos eso dicen. Yo no he leído ninguna novela suya y por eso también fui a ver esta película, a ver si merecía la pena emplear tiempo leyendo algo de este novelista.

Sin embargo tengo que decir que “Puro Vicio”, que es la película de la que estoy hablando, es lo más extraño que he visto en años. Lo primero que tengo de decir de la película no es culpa de los autores de la misma, sino de los encargados de poner la traducción de la misma al español, ya que la novela de Thomas Pynchon en la que se basa la cinta se titula “Inherent vice”, lo que en español sería, y es como en la edición española se titula la novela, “Vicio Propio”. No sé de donde se habrán sacado el título en español, pero supongo que suele gustar más en este país titular de manera imaginativa las películas aún cuando la traducción es simple y sencilla. Somos especialistas en complicar las cosas más de la cuenta. Nos creemos especiales, y no nos damos cuenta que hacemos el ridículo.

Pero vamos esto es lo de menos, porque la película por sí sola ya tiene lo suyo. Que nadie me pida que intente resumir de qué trata la película porque soy incapaz de hacerlo. Lo reconozco no sé de qué va “Puro Vicio”. Mira que fui al cine con ganas de ver la película, teniendo en cuenta que el director, Paul Thomas Anderson, es de esos directores poco usuales que suelen hacer películas diferentes a lo normal, con una estética propia inconfundible y con un estilo personalísimo. Pero oye que no hubo manera de que en las dos horas y media, que se dice pronto, que dura la película me enterara de qué va. Si alguno la viera, cosa que dudo ya que en muy pocas salas la echan (mi amigo y yo tuvimos que irnos hasta el Kinépolis en la Ciudad de la Imagen – donde Cristo dio las tres voces – para poder verla, ya que en los cines que más solemos ir no la proyectaban), que por favor se ponga en contacto conmigo para que me explique un poco cuál es la trama de la película.

No me gusta hacer críticas duras o malas hacia ninguna película o libro, pero “Puro Vicio” se la merece. Lo siento pero es la verdad. Desde el principio la película se hace tediosa, muy pesada. A lo mejor es que la cogí con mal pie, pero tuve la sensación cuando la veía que no tenía nada de ritmo. La estética en muy de los años setenta, muy hippie. En todas las escenas aparece algún tipo de vicio; tenemos sexo, drogas, bandas de maleantes y delincuentes, policías corruptos, empresarios oscuros, adictos a todo tipo de sustancia que se pueda fumar, inhalar, beber, inyectar o esnifar. La nómina de delitos que aparecen en la película no es pequeña, pero en el fondo creo que puede reflejar, sin la correspondiente exageración propia del cine o la literatura, cómo fue una época en Estados Unidos difícil y convulsa. Pero vamos que ni con estas la película gana en interés.

La sala de cine estaba casi vacía a pesar de ser el día del estreno. Y no me extraña, si yo hubiera sabido lo que me iba a encontrar tampoco hubiera ido. No sé lo que mi amigo pensará de la película, porque ambos quedamos en shock tras verla y no saber ninguno de los dos qué es lo que acabábamos de contemplar, pero no creo que su opinión diste mucho de la mía. Voy a intentar hacer un resumen de “Puro Vicio”. La cuestión es que el protagonista es un detective privado, algo hippie y adicto a los porros, llamado Doc Sportello. Una noche Doc recibe la visita de su ex, de la que sigue enganchado también, que le va a pedir ayuda para encontrar a su amante, un empresario de la construcción, temiendo que le haya sucedido algo malo causado por la mujer de éste y el amante de aquella. ¿Lioso no? Pues agarraos que la cosa no ha hecho más que empezar. Empieza la investigación y las tramas se van cruzando, aparecen personajes efímeros, y otros que aguantan toda la cinta, pero de los que no sé qué pintaban en la película, ni cuál es su papel en la trama. Al final se junta un asunto de tráfico de drogas y no sé qué más. Lo dicho un sindiós de película que lo único que consiguió es que llegado un punto en la misma terminara por desconectar, hasta tal punto que estuve a punto de dormirme.

La única conclusión clara que saque de “Puro Vicio” es que perdí dos horas y media de mi vida, que me gasté un dinero que podía haber invertido en comer algún día por ahí y que había espectáculos sexuales en EE.UU. que consistían en que dos mujeres se comían mutuamente el coño delante de un hombre que pagaba por verlo. Todo estupendo. Había momentos que lo único que deseaba es que la película acabara, porque se me hizo más larga que una clase de Empresas en mi Escuela. Siento decirlo de verdad pero fue un suplicio de película, no recuerdo haber ido al cine y pasarlo tan mal. Sólo encontraba divertido lo exagerado que se trataba el tema de las drogas, tema que es muy serio pero que está tratado en la cinta de manera cómica incluso. También he sacado como conclusión que no voy a leer la novela de Thomas Pynchon, al menos de momento, no me veo capaz, porque como sea tan mala como la película me corto las venas

Por acabar ya esta crítica, me gustaría felicitar con total sinceridad a la persona o personas encargadas de realizar el tráiler de esta película. Es increíble cómo es posible que en el tráiler la película pareciera otra cosa totalmente diferente, incluso algo entretenido, divertido y socarrón. ¡Bravo! Porque cuando vi el tráiler de “Puro Vicio” dije que no me perdía esta película ni loco. Lo que pasa es que ahora ni loco vuelvo a verla. Toda una obra maestra el tráiler sí señor. Solo pido que si alguien está realmente interesado en ver la película que espera a que salga en DVD, o a que se la pueda uno bajas, que no tardará mucho en ocurrir, porque no creo que dure más de una semana en cines. No perdáis el tiempo como yo lo hice. Vamos ni el tiempo ni el dinero.

Caronte.

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