¿Qué verano sería
este sin un taquillazo que reviente las salas de cine de medio mundo y que
devuelva a las pantallas a una de las sagas cinematográficas más famosas y
rentables de Hollywood? Pues obviamente un verano anodino. Ha vuelto Ethan Hunt
en la piel de Tom Cruise, o al revés cómo el lector cinéfilo quiera. En una
tarde soporífera en la que nada pudo hacer que me apetezca realmente, ni quedar
con mi novia porque no tengo, ni salir con mis amigos porque están “liados”,
sólo me queda el cine que siempre está ahí, aunque no siempre con películas que
me apetezca ver. Por suerte en verano siempre echan algo interesante en las
calas de cine para cualquier tipo de público, y además están fresquitas y este
año en Madrid el fresquito es más que necesario fundamental. Y si a todo esto
le sumamos acción, efectos especiales, especialistas de cine, peleas,
persecuciones y una trama de lo más fantástica que exista la diversión y el
entretenimiento están asegurados, y si no pues al menos uno pasa un par de
horas en el cine sin pensar en su mierda de vida.
Han pasado ya
cuatro años desde la última entrega de la saga “Misión: Imposible”, entrega que por cierto no he visto
aunque tampoco me quita el sueño no haberlo hecho, nueve desde que se estrenara
la última película protagonizada por el agente de misiones especiales y
secretas Ethan Hunt que yo he visto, y he de decir que ha merecido la pena.
Decidí ir al cine a ver la película no solo porque no tenía nada mejor que
hacer, sino también por todo el revuelo que se ha levantado alrededor de esta
última cinta protagonizada por Tom Cruise, que a sus 53 años vuelve a recuperar
el brío y el esplendor que en su día tuvo en las primeras películas de esta
saga cinematográfica.
“Misión: Imposible-Nación Secreta”
cumple a la perfección con todas y cada una de las características de sus
hermanas mayores y anteriores, salvo la cuarta de la que no puedo opinar porque
no la he visto. Esta quinta entrega es una muy digna heredera y continuadora de
la saga de más acción, efectos especiales y escenas peligrosas y trepidantes
del cine actual. Como las tres películas anteriores de la saga que he vista,
esta quinta entrega está llena de excesos visuales y de acción, y como ha dicho
antes cumple con todos los cánones de sus hermanas anteriores. Sí hay una
diferencia con respecto a las otras películas en cuanto al argumento; y es que
a pesar de que la trama principal sigue siendo tan irreal como en las demás
películas en esta última entrega se puede apreciar una especie de bajada al
mundo real por parte de los creadores. Ya no hay un grupo terrorista que
pretende aniquilar a la población de los Estados Unidos de América
principalmente y que hay que parar sea como sea para evitar una gran catástrofe.
En “Misión: Imposible-Nación Secreta”
se nos plantea la existencia de un grupo secreto de antiguos agentes secretos a
los que diferentes servicios secretos de todo el globo han dado por muertos en
diferentes misiones especiales y que todo el mundo cree que están realmente
muertos o desaparecidos. Este grupo secreto, El Sindicato, aborta una misión del agente Hunt e intenta matarle,
vamos como en casi todas las demás películas de la saga. Sin embargo, como en
todas las películas, Hunt sale maltrecho pero vivo de su secuestro e intento de
asesinato y empieza a investigar, eso sí solo porque el servicio secreto al que
pertenece es cerrado por el Gobierno de EE.UU. a instancias de la CIA, que en
un primer momento se puede llegar a pensar que forma parte del Sindicato. Con la ayuda de sus amigos también
agentes del antiguo servicio secreto de seguridad Hunt investiga y logra dar con
el cabecilla del Sindicato. Además,
como en ninguna película de Misión Imposible puede faltar una chica, en esta
entrega la protagonista femenina es una doble agente, o triple, o se no sabe
muy bien durante toda la película a quien pertenece su lealtad ni para quien
trabaja, aunque al final se descubre. Esta chica también ayudará a Hunt a
acabar con el Sindicato y su
cabecilla.
Con esta trama ya
planteada a lo largo de “Misión:
Imposible-Nación Secreta” se sucederán los temas típicos de la saga.
Acción trepidante y llevada a cabo, al menos la parte que corresponde a Tom
Cruise por él mismo sin la ayuda de actores especialistas de acción. Muy
relevante y asombrosa ha sido la escena que abre la película en la que Cruise
está agarrado a la puerta de un avión de transporte militar Airbus A-400M
mientras el aparato está despegando desde un aeródromo. La escena que ha dado
la vuelta al mundo no está rodada en ningún decorado de fondo verde y
ambientado después por ordenador, sino que está realmente rodada a bordo de un
avión de verdad con Tom Cruise jugándose la vida literalmente si algo va mal.
Pero además de estos alardes de forma física por parte de Tom Cruise, que
siempre ha hecho en estas películas, el espectador amante de estas películas
podrá disfrutar de las ya famosas persecuciones en moto por carreteras de
montaña, llenas de curvas, precipicios a un lado y mucho polvo en las que se
destrozan motos como quien devora una docena de churros en San Ginés. Y además
de esto, también he de señalar los también ya archiconocidos cambios de
escenarios que se producen en las películas de “Misión: Imposible”, en esta
última entrega la acción se desarrolla entre Viena, Marruecos, Londres y por
supuesto Washington. Vamos que los amantes de esta saga de acción y de las
peripecias de Ethan Hunt disfrutarán de lo lindo.
Por destacar
alguna escena de “Misión:
Imposible-Nación Secreta” que me haya parecido muy buena, me quedo con
la que se desarrolla en Viena, más concretamente dentro de la Ópera. Elijo esta
supongo que porque me trae buenos recuerdos y me emocioné al ver que parte de
la película se desarrollaba en esta bellísima ciudad consagrada a la música, y
para más inri dentro de uno de los edificios más impresionantes de toda la
ciudad: la Ópera. Lo que ocurre dentro de la Ópera durante la representación de
la ópera Turandot de Puccini es una de las escenas clave de toda la película ya
que permite a Ethan Hunt entablar ya contacto directo con el Sindicato y su manera de actuar. Destaco
esta escena, no ya solo por el lugar, sino también por la mezcla entre acción y
pelea entre Hunt y los “malos”, y la delicadeza de la ópera que se está
llevando a cabo al mismo tiempo. El punto cumbre de toda esta escena se produce
al final del aria Nessum Dorma, la
más famosa de todas las arias de ópera de la historia. Quiero notar aquí además
algo que quizá muy poca gente aficionada a este tipo de películas sabrá o se habrá
dado cuenta de ello; y es que a partir de esta escena la banda sonora de la
película, cuando se quiere ambientar alguna escena algo más íntima y personal,
menos de acción, usa los acordes del aria que acabo de mencionar.
Por concluir, ya
que tampoco hay mucho más carne que cortar, ni chica que comentar, “Misión: Imposible-Nación Secreta”
es una muy buena y digna continuadora de la saga comenzada allá por 1996 en la
que un joven Tom Cruise se vistió por primera vez del agente Ethan Hunt. Para
los amantes de la acción desmedida, las persecuciones, las explosiones, las
peleas cuerpo a cuerpo, las conspiraciones mundiales a favor del terror, la
muerte y la destrucción del mundo, esta es su película del verano porque van a
encontrar todo esto en proporciones descomunales, para ello J.J. Abrams ha
hecho un muy buen trabajo como director de la película y demuestra cada vez más
que ha pillado el truco a las películas de acción sea cual sea la temática. No
creo que esta última entrega de la saga de “Misión: Imposible” decepcione a sus
fans más incondicionales. A mí me ha gustado bastante y eso que no soy un fan
radical ni de esta saga ni de este tipo de películas, pero para estar entretenido
de verdad algo más de dos horas esta película es perfecta.
Caronte.
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