Creo que nunca
antes me había pasado el tener sentimientos tan encontrados con un libro. Es difícil
que con todos los libros, de toda clase, que llevo ya a mis espaldas venga un
libro nuevo y me sorprenda como lo ha hecho este, para bien y para mal, todo
hay que decirlo. De hecho todo lo que rodea a este último libro que me he leído
es de destacar. Para empezar diré que di con él, lo descubrí por así decirlo,
buscando en internet, preguntando al oráculo de google sobre libros
relacionados con la segunda guerra mundial, ya que tenía ganas, y cierto mono
también, de volver a leer algo relacionado con este tema sobre el que, a decir
verdad, llevaba tiempo sin leer nada. Y así fue como di con esta novela/libro
de historia/documento periodístico. Luego lo adquirí en la Feria del Libro de
Madrid no sin suspense porque la chica que había en la caseta no daba con él,
no lo encontraba en las estanterías, hasta que yo se lo señalé y por fin me
hice con él, no sin dudas sobre si estaba bien innovar de manera tan abierta
con un libro. Y por último ha estado en una estantería de mi casa hasta que por
fin me he atrevido a leerlo.
Una de las cosas
que más me llamó la atención de este libro fue, como no podía ser de otro modo,
su título: “HHhH”. Estas
cuatro “h” hacen referencia a la frase en alemán “el cerebro de Himmler se
llama Heydrich”, cuya traducción al idioma de Merkel no reproduciré aquí por
comodidad más que por otra cosa. Detrás de este título tan críptico se
encuentra un libro que pretende ser novela. Su autor es un relativamente joven
escritor francés Laurent Binet, y digo relativamente joven no por su edad, que
tiene ya 43 años, sino por su trayectoria literaria, y que solo cuenta con tres
libros publicados siendo este el último. Esta novela experimental ganó en su
día el Premio Goncourt a la primera novela de un escritor, una especie de
premio a los debutantes en el mundo de la literatura.
Pero si el título
llama la atención, no menos lo hace su propia estructura y composición. Pero
antes de entrar en ese asunto debo decir cuál es el argumento del libro, de qué
trata. “HHhH” no es ni más ni
menos que el relato novelado del asesinato de Reinhard Heydrich, uno de los
jerarcas nazis, por desgracia, más famosos que atemorizaron y causaron terror y
horror en Europa, concretamente en Praga, durante la IIGM. Para mucho el nombre
de Reinhard Heydrich no es más que un nombre, probablemente alemán, que suena a
señor alto, rubio y con cara de muy pocos amigos, sobre todo judíos. Y en
cierto sentido es a lo que debe sonar. Pero Heydrich fue mucho más que todo
eso. Heydrich como el título del libro dice fue la mano derecha de Himmler, un
diablo reencarnado en ser humano que ideó los más crueles métodos de exterminio
del régimen nazi, muchos de ellos ayudado por Heydrich. De hecho a Heydrich se
le conocía como el “carnicero de Praga”. Pues bien en este libro se narra, como
he dicho de manera novela, la historia de su asesinato principalmente, aunque
también se explican momentos clave de su vida para intentar entender, cosa
harto complicada, la mentalidad y forma de ser de este monstruo.
Pero a pesar de
que “HHhH” pretende centrarse
en Heydrich, también aparecen los nombres de esos héroes casi siempre anónimos
salvo en sus pueblos de origen, o quizá si hay suerte en sus países natales,
que lucharon contra el régimen nazi pagándolo con su vida, la de sus seres
queridos y familiares y conocidos. Así en el libro también son protagonistas
las dos personas que se encargaron de asesinar mediante un atentado a Heydrich:
Jan Kubiš y Jozef Gabčík, un checo y un eslovaco, aunque por aquel entonces las
fronteras no estaban igual de definidas que hoy en día. Estos dos hombres
dieron su vida por intentar liberar su patria de la barbarie y la sinrazón nazi,
y pagaron caro su desafío.
Vuelvo ahora con
algo que dejé colgado hace unos instantes y es la estructura y composición del
libro. Laurent Binet intenta, o al menos esa es mi impresión, con “HHhH” crear una forma nueva de
narrar y para ello va más allá de los límites de la novela convencional. De
hecho llamo novela a este libro por comodidad, porque para mí no es una novela
ni de lejos, a pesar de que tiene alguna parte, mínima por otro lado, que sí
puede acercarse a esa definición clásica de lo que es una novela. Para mí no es
una novela, primero porque no hay nada en ella que sea ficción, ya que tanto
personajes como hechos no son fruto de la imaginación del autor sino de la
propia historia; y segundo porque la estructura de la novela, por mucho que se
intente innovar, está clara y es única. Y es en este segundo aspecto en el que
más en disonancia esto con el libro.
“HHhH” está escrito de manera muy
críptica, y no porque sea difícil de leer, ya que es todo lo contrario. Los
capítulos del libro son extremadamente cortos, solo dos se van por encima de
las diez páginas, el resto apenas ocupan dos, y en muchos casos media hoja o
menos, hay algunos de apenas un par de líneas. ¿Cómo puede ser esto? Pues la
razón es que a medida que Binet escribe y relata la historia de Heydrich, de
sus asesinos, y de cómo se teje todo el entramado para llegar al desenlace
final, además nos va contando a los lectores cómo ha ido escribiendo todo, a
quién consultaba, las anécdotas que le ocurrían al revisar lo ya escrito, o las
dudas que le surgían a la hora de narrar algo que realmente ocurrió teniendo
que inventar o no diálogos, o sentimientos o ideas de los personajes reales que
aparecen en el libro. Y esto es lo que me ha sobrado de la novela. Todos estos
apuntes sobre el proceso de creación me han resultado excesivamente cargantes y
pretenciosos. La historia del asesinato de Heydrich es mucho más que
interesante, yo de hecho la desconocía, pero el entremezclarla con estos
detalles inocuos hace que se pierda a veces la intensidad narrativa necesaria
para que realmente un libro pase de ser un mero divertimento a una obra que
llene.
Por esta razón “HHhH” me tiene dividido. No sé si
me ha gustado o si me ha decepcionado. Por un lado no puedo negar que la
historia que se narra en sus páginas me ha resultado muy interesante. Por mucho
que creamos saber todas las atrocidades y locuras que el régimen nazi realizó,
siempre habrá detalles, como el episodio de Lidice en la República Checa, que
no están en primera línea de la historia per que revelan los niveles de terror
y crueldad a los que se llegaron durante la IIGM. Pero por otro lado la forma
en la que Laurent Binet ha decidido contar esta historia me ha resultado agotadora,
innecesaria y a veces hasta una pérdida de tiempo. Si en vez de incluir en la
narración todos esos detalles sobre cómo iba escribiendo y descartando tal o
cual elemento narrativo o histórico, y se hubiera centrado en escribir la
historia del atentado contra Heydrich de manera novelada, hubiera conseguido un
libro enorme que hubiera mantenido al lector totalmente enganchado a la
historia. De hecho el capítulo en el que se narra el atentado propiamente
dicho, y el que cuenta el final de los miembros de la resistencia checa y
eslovaca en una cripta de una iglesia de Praga tienen un ritmo alucinante, pero
ahí queda todo.
No negaré que a
quien le guste la historia, y sobre todo los libros que tengan algo que ver con
el régimen nazi, la resistencia contra el mismo y la IIGM, quedarán encantados
con “HHhH”. Pero lo que es yo,
tengo que decir que si tengo que calificarlo de alguna manera diré que la
historia es muy interesante pero la manera de contarla y el hacer pasar por
novela un libro que en el fondo narra hechos reales con una precisión enorme y
muy documentado, no me ha terminado de convencer. Por esto decía al principio
que tenía sentimientos encontrados.
Caronte.
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