sábado, 3 de octubre de 2015

Lectura crítica: "Call for the dead"

Llevaba más de un año sin leer nada de John Le Carré y para ser sinceros ya tenía mono de este autor. Desde que hace ya más de seis años lo descubriera gracias a mi profesora de historia de segundo de bachillerato, Le Carré se convirtió en uno de mis autores favoritos, sino el preferido. Por esta razón queda el lector de este artículo advertido de que su contenido no va a ser objetivo, aunque voy a intentar ser lo más justo posible para escribir una crítica lo más ajustada a la realidad posible. Será difícil, pero con algo de esfuerzo conseguiré hablar de esta primera novela de este grandísimo escritor inglés que en su día, y por un muy breve espacio de tiempo, trabajó para el Servicio Secreto Británico. No es casualidad que para volver a leer algo de Le Carré haya recurrido a su primera novela; de hecho esto era algo que tenía pendiente, ya que el libro del que voy a hablar no es sólo el primera de la enorme producción literaria de Le Carré, sino también el despertar literario de uno de los personajes más enigmáticos de la literatura inglesa, el agente George Smiley.

Call for the dead”, y pongo el título en inglés porque es en este idioma en el que me he leído este libro, fue la primera novela publicada por John Le Carré allá por el año 1961, en plena guerra frío entre Occidente y el mundo Comunista. Y es en está órbita en la que se mueve la historia que se narra en la novela: una pura historia de espías a la vieja usanza, donde las cosas nunca son lo que parecen, los traidores a veces no lo son y sólo lo aparentan, queriendo o no, y donde el engaño y los silencios juegan un papel muy importante a la hora no sólo de salvaguardar un secreto, sino también de evitar ser asesinado. Puedo quizá sonar un poco presuntuoso si digo que “Llamada para el muerto”, que es como se titula esta novela en español, es quizá la novela de Le Carré que más me ha sorprendido y gustado, y una de las más adictivas que he leído nunca.

No hay nadie como John Le Carré en cuanto a novelas de espías aunque parezca algo raro decirlo con la primera novela de este autor. Pero esto es un hecho. “Call for the dead” no es la primera novela suya que leo y por ello puedo afirmar que a pesar de que empecé a leer a este extraordinario escritor con su obra “Nuestro Juego” y me he leído todas sus últimas novelas publicadas en los últimos seis años; esta primera obra reúne de manera magistral todo su estilo que posteriormente desarrollaría y terminaría por hacer mucho más elaborado. Al ser una primera novela, en ella se muestran signos evidentes de duda ante el futuro de ser escritor. El estilo que Le Carré usa en este libro nada tiene que ver con el estilo del Le Carré ya consagrado de sus novelas más profundas y morales. En esta primera obra, Le Carré es directo, conciso, brillante en el lenguaje y los diálogos y simple con las descripciones de lugares y situaciones. A pesar de que estos ingredientes pueden parecer insulsos, Le Carré consigue una obra maestra del género, trepidante y enigmática de principio a fin, y con un argumento tan elaborado como simple, y tan complejo como sencillo.

La trama de “Call for the dead” propiamente dicha versa sobre el aparente suicidio de un agente del servicio secreto, Samuel Fennan, tras una entrevista, realizada por George Smiley, para dilucidar si es un traidor o no. Sin embargo pronto la hipótesis del suicidio deja de encajar para Smiley, básicamente porque desde su oficina en el servicio de inteligencia optan por no escarbar más en el asunto y asumen que Fennan se suicidó por culpa de Smiley y su entrevista con él. Esto no gusta nada a nuestro protagonista, George Smiley, y decide investigar por su cuenta para sacar la verdad a la luz, porque duda mucho de que todo sea tan sencillo. Sus dudas pronto tienen continuación y tras una entrevista con la mujer de Fennan, Elsa, Smiley se da cuenta de que hay gato encerrado y que Samuel Fennan no se suicidó sino que fue asesinado.

A partir de este momento, y gracias a la ayuda de un policía normal y corriente, de calle como se dice en la novela, el inspector Mendel y de un agente subordinado de Smiley en el servicio secreto, Peter Guilliam, Smiley empieza a tirar de la cuerda para descubrir el fondo de este asunto que desde el primer momento le olió mal. Rápidamente con casi todas la piezas sobre el tablero empieza el juego que es la trama de “Call for the dead”. Los sucesos se van desencadenando con una rapidez asombrosa que deja al lector exhausto y con los ojos como platos por cómo se van desarrollando los acontecimientos y por cómo se va liando el asunto. Es en estos primeros compases de la novela en los que yo me quedé totalmente enganchado a la historia y tras los cuales no pude dejar de leer salvo para comer y hacer mis necesidades básicas en el servicio. Pero cuando parece que todo llega a un final, de repente aparece en escena un pasado oscuro. Y de ese pasado emerge un personaje más, una pieza más del puzle: un antiguo colaborador de Smiley en Alemania, Dieter Frey, que tras la guerra en vez de seguir colaborado con los servicios secretos británicos, cambia su lealtad por la Alemania del Este, el socialismo y el comunismo. Desde esta aparición ya sí están todas las piezas sobre el tablero para que la partida llegue a un final, que aunque se puede aventurar de antemano como trágico y dramático, nunca el lector puede imaginar que llegue de manera tan sutilmente calculada y tan extraordinariamente narrada como lo hace John Le Carré.

Esta trama tan bien hilada, en la que todos los personajes juegan a la perfección su papel y en la que todos y cada uno, por muy mínima que sea su participación en “Call for the dead”, tienen algo que decir y algo que aportar a Smiley para resolver la muerte de Fennan. Pero John le Carré no se queda simplemente ahí: con una trama perfectamente estructurada y construida; sino que se va más allá en el libro. Como dije al principio este es el primero de una serie de libros protagonizados por George Smiley, un agente del servicio secreto británico con una vida melancólica y en gran parte solitaria, donde las sospechas, las mentiras y los silencios tienen mucho que decir en su forma de ser. John le Carré aprovecha esta historia narrada con el telón de fondo de la Guerra Fría para presentarnos a su mayor, mejor y más enigmática creación literaria, que ojalá (y esto lo digo a nivel personal) hubiera existido en la realidad (aunque quién sabe si no existió de verdad), a este agente meticuloso, metódico y sobre todo infalible en su trabajo, que demuestra con su investigación sobre la muerte de Fennan un sexto sentido que en el Servicio Secreto necesitan y que hace que Maston, su superior jerárquicamente hablando le proponga un gran puesto dentro del MI6.

No puedo ocultar que “Call for the dead” me ha parecido un libro soberbio, escrito de manera totalmente magistral y con una trama adictiva hasta términos preocupantes para la salud física, y casi mental diría yo, que me ha mantenido durante un par de horas totalmente pegado a él sin poder dejar de leer. No obstante es un libro de lectura sencilla, tanto en inglés, como supongo también en español, y sus apenas ciento cincuenta páginas de puede perfectamente leer con calma, disfrutando verdaderamente de una historia entretenida, inquietante e interesantísima, en un par de tardes de otoño de estas que a partir de ahora van a venir. La única pega no se la voy a poner al libro, que es sobresaliente, ni al autor, que es incomparable, sino a mí mismo: y es que me reprocho a mí mismo el tiempo que he dejado pasar antes de leer esta novela. Pero bueno, el error ya está solventado y el libro leído, y con ello puedo concluir que John Le Carré es el gran maestro de la novela de espías de todos los tiempos, y ésta su primera novela una joya que recomiendo vivamente a todo aquel que quiera pasar unas horas muy entretenidas.

Caronte.

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